DIY: de una camiseta que no te pones a una que no te querrás quitar.

Hola!
Acabo de poner el título más largo de la historia de este blog, pero es que es verdad!!! ¿Cuántas camisetas tenéis en el armario que no os ponéis? Seguro que más de dos! Pues buscarlas rápidamente que vamos a hacer algo con ellas.
Lo primero que tenemos que hacer es buscar un dibujo que nos guste, algo sencillo, que no sea muy grande, que no tenga muchas curvas,...
Este es que yo he escogido:

Porque están muy de moda, me gustan los bigotes, aunque tiene un poco de curvas, nos vale!

Después tenemos que recortarlo muy muy muy bien, porque lo que vamos a utilizar es la plantilla, lo que queda en el folio, para entendernos.

El siguiente paso es poner la camiseta que queremos "tunear" en una superficie lisa y meter entre el delantero y la espalda de la camiseta unos periódicos o unos folios para que no traspase el dibujo a la espalda. Colocamos la plantilla donde queremos que vaya a ir definitivamente, como vemos en la foto de arriba.

Ahora penamos qué color vamos a utilizar y escogemos ese mismo color en el estuche de plastidecor de nuestros hijos/as, sobrin@s,... y lo afilamos guardando las virutas en un vaso.

                 



En mi caso empleé el color negro y he necesitado un plastidecor entero.

Luego iremos echando con mucho cuidado las virutas por dentro de la plantilla, rellenándola con cuidado de que no se escapen muchas por debajo de la misma, aunque alguna siempre e va a ir.

Yo sólo he usado un color, pero se pueden utilizar todos los que queráis, con cuidado de no mezclarlos mucho. Después taparemos el dibujo con un par de folios y encima de éstos un trapo o una toalla y pasaremos la plancha caliente por encima, durante el tiempo suficiente para que el dibujo quede fijado a la camiseta.

Dejamos enfriar y...¡Listo!

Esta es la mía, que no me ha quedado muy definida, pero creo que para el dibujo que es le da un toque vintage muy chulo.

¿Para lavarlas? Sin problema, yo ya la he lavado un montón de veces con la ropa blanca y nada de nada, no destiñe ni se va el color ni nada, ¡es fantástico! Ojo, yo usé plastidecor, esa marca puedes lavarla las veces que quieras que no se va, pero otras marcas no he probado.

Os pongo alguna idea que he encontrado por internet:

Además como cuando lleguéis a la punta de la pintura, ya no podréis afilar más, pero mirad que han hecho estas amigas de otro blog con las puntas que sobran!

¡Aprovechamiento total! ¡No se tira nada! Jajajajaja

Besiños.